Random flashbacks of someone's land life..
Bitácora del capitán
qué mejor que un mar de amor azul?- dijo la sirena
Tenía tres años.. Quizás menos, quizás más, cuando descubrí la flor más hermosa de todas.
Un jazmín, jaja sí, un jazmín. Tenía el olor más transportante y suave, hipnotizante como una canción deliciosa.
Pasé horas frente a aquella flor, que podrían ser fácilmente minutos.
Recuerdo esa noche como una imagen blanca resplandeciente, pero suave al mismo tiempo, ese olor a navidad, pero no navidad comercial, capitalista, consumista, Coca-Cola, globalizada y dominante.. Sino a la navidad esperanzadora de saber que hay alguien que se preocupa por hacer felices a los niños de todo el mundo sin excepciones, una cierta tranquilidad diría yo.. Posibilidades de un mundo mejor. Que linda la niñez, no?
Entonces! me fascinó tanto aquella flor que mi abuela la cortó y la pusimos en un vaso con gracia, así la podía tener así, hermosa, para siempre, dormir con ella y despertar con ella.
Pasé la noche con mi flor, su olor y su blancura.
Desperté? was i sleeping? had i slept? el sol ilumina todo con su luz particularmente melancólica; llegué. Sí el agua, reflejo del cielo.
Miro hacia arriba y me pierdo divagando en lo que podría vivir.
Me encuentro en el piso, mis piernas extendidas y mis blancas hojas vuelan por encima del agua llevándose lo último que escribí.
El aire respira Jazmines
No entiendo como llegué a incorporarme..
Miro alrededor, con el sol de frente y no entiendo como hay gente que renuncia todo este verde por una pantalla que lo imite.
No tiene sentido.
Entonces cuando desperté, vi que
Toda la pureza se estaba yendo poco a poco.. Atacaba la realidad.
El sol es hipnotizante como una canción de warpaint..Your brown eyes on my blue skies
Las flores de mis trenzas tienen tu nombre ahora.
Veo el mar cada vez más cerca
La flor había marchitado..Pero sus hermanas seguían hermosas en su forma. Nunca encontré una flor igual.
La tentación es demasiada..F. canta en el otro lado.. Su voz submarina me llama, me anima a caer.
Camino por el verde bajo la luz del atardecer, con sabor a té y limón en las manos, respiro magia desde aquel momento de fuego en la pared azul.
Tenía tres años cuando aprendí que no hay que forzar las cosas..
Toco el agua con la mirada, F. se detiene..
Un capitán nunca abandona su barco.
-siempre son dos- concluyó..
