Me despierto con el eco de un sueño otoñal en la memoria, dudo un instante si es un recuerdo real o sólo un sueño.
Estoy sentada naturalmente en su cama, con mis piernas entrelazadas bajo una taza de café caliente.
Él se encuentra de espaldas a mí haciendo algo que no logro imaginar por completo, pero me habla de lo que pasó.
Mi cabeza da vueltas y vueltas y no entiendo qué quiere decir, qué pasó ni qué está pasando. Sonrío.
Bebo otro trago de café. El resto de la casa se va desvaneciendo junto con la ciudad.
La imagen se vuelve borrosa y mi corazón comienza a golpear fuerte en la garganta: "there's still a little bit of your face that I haven't kissed"; le digo.
Él se voltea con una sonrisa enigmática y me contesta un simple: "sí? por ejemplo?".
Mi mirada se desvía hacia un costado de sus intimidantes ojos multicolor y se posa en "ese claro de barba entre tu mentón y tu labio inferior derecho..".
Libero mi mano derecha del calor de su taza negra y dibujo "mi constelación en tu mejilla izquierda".
"esa no vale", me sonríe, "esa la besabas siempre". "El triángulo que se forma entre tu cuello, tu hombro izquierdo y tu pecho, justo ahí, dónde se mueve tu clavícula"; termino y me río involuntariamente.
Él se dispone a hacer lo mismo conmigo pero no lo escucho, el cuarto, la taza, la cama, todo se está esfumando lentamente y sólo quedan estrellas.
Me entra el pánico y el miedo a caer infinitamente pero él toma mi mano y encuentra mis ojos y yo lloro porque sé, por primera vez sé, que es sólo un sueño.
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