martes, 17 de marzo de 2015

One year ago, today.



Stardust & milkshakes dijo un poeta una vez.. me quedo con las papas fritas y la luna.

Quién diría que sería una noche tan sorprendente? las luces que se mezclaban con el verde y el mar de gente. El calor de los cuerpos y el frio de la cerveza que los bañaba desde las botellas y vasos de los demás.
Su mano que no la perdía de vista y la llevaba consigo hacia adelante.
El espíritu de la noche se apoderó de sus piernas y los llevó a un lugar lleno de personas embriagadas con el color y el ambiente.
La música sonaba alta y perfecta. Bailaron al sonido experimental irlandés del siglo pasado, al punto de que sólo ellos estaban en la pista, rodeados de gente; sólo ellos escuchaban U2 entre las luces de la discoteca.
It's alright, she moves in mysterious ways.
El caos de la noche los hizo sentirse las manos en el frío gentío.
Quién los veía de lejos no podía evitar sonreir.
Quién los veía imaginaba una historia como la mía.
Sentados afuera, en las escaleras de la gran biblioteca, comiendo papas fritas a las 03:33 de la madrugada, riéndo a carcajadas con la noche y la calle vacía.
Las luces de la ciudad les bloqueaban la luna, pero ellos sabían que ella estaba ahí, se les notaba en el rostro; en las ojeras de ella y en como él la miraba y en sus manos y en sus sonrisas.
La conversación que pasaba entre ellos y se perdía en los autos esporádicos los hacía parecer infinitos.
Desde dónde yo los veía, Bowie cantaba Heroes a todo pulmón, y ellos ahí, siendo uno el héroe del otro bajo la luz de la luna y los recuerdos frescos de una noche inolvidable.
En tan perfecta sintonía.
Me fascinó tanto esa escena que les inventé nombres e historias y pasado y presente y futuro.
Ellos se conocen, pero no se animan a decírselo. Con los ojos se cuentan todo lo que con palabras no se animan.
No se animan a tocarse, no más de lo accidental, no más que con miradas y sonrisas.
Él se pierde en ella cuando le habla, ella le quiere preguntar, quiere contarle, pero en cambio le sonríe con la boca llena de palabras sin hablar.
Él le canta, ella lo acompaña. Él es músico, se le nota en las manos, a ella también; pero ella no lo canta cuando está sola, ella lo escribe. Lo inmortaliza, lo deja en esa noche para siempre, sentado ahí mirandola, sonriendole.
"Si los ojos sacaran fotos" piensa ella.
"Si fueras mi canción" piensa él.
Tiemblan en la noche mis ideas, qué les pasa? quiénes son en realidad? cómo se conocieron? qué los dejó ahí?
Imagino que se abrazan para siempre. Que siempre van a ser esos dos, de la madrugada de St. Patick's day.
Los dos. Él nunca la va a dejar de mirar y ella nunca va a encontrar el camino de vuelta desde la sonrisa de él.
Y sonrío yo también, al imaginar que algún día, él no la va a soltar y ella se va a aferrar más fuerte.
Entonces se levantan, bajan los escalones jugueteando y se van de mi vista. Pero para mi siguen ahí, y cada vez que veo los escalones vacíos mi corazón se llena de una envidia esperanzada,
y los recuerdo y los imagino juntos, y espero volver a verlos algún día, y sonreírles, pero ellos no sabrán que yo los quise, y no sabrán que yo los imaginé y los hice héroes, aunque sea sólo por un día.



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