"I can make a wound that won't heal"
eso es lo que todo el mundo dice, cuando los miras a los ojos por primera vez,
antes de, "Hola", "Permiso", "Me gusta tu remera".
Es la advertencia normal.
Pero como tontos que somos, decidimos ignorarla, así sentimos esa tibia "azulación" de la vida.
bueno, me callo. John empezó a tocar otra vez.
miércoles, 16 de noviembre de 2011
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